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LA MÚSICA
Como no podría ser de otra forma, sobretodo si la banda sonora corre a cuenta de James Newton Howard, las correspondencias de la música con las ideas de la película son totales. Las piezas musicales están unificadas por su tono de tristeza, en sintonía con el pesimismo que desprende la película. Además, son todos ellos temas breves que a menudo pasan desapercibidos, incluso se confunden entre sí porque se mueven en un terreno indefinido que habla de unas sensaciones generales y entremezcladas antes que centrarse en alguna idea concreta. Esta fluctuación guarda un paralelismo evidente con el viento, al que tampoco podemos definir, ubicar en un espacio concreto o poseerlo. Sin embargo, no hay que caer en el error de considerar esta música como la música del viento. El viento es un fenómeno de la naturaleza que, como tal, carece de música. En todo caso, podemos incorporar el viento a la banda sonora para resaltar su fuerza y su presencia pero no podemos dotarlo de una facultad humana. La música de The Happening pertenece a los humanos porque son los que están dotados de sentimientos.
En lo que respecta al punto de vista de este análisis, no cabe duda que es una decisión problemática. Creo que es posible realizar este trabajo desde la perspectiva de una vaga idea de jerarquía que aporta ciertas informaciones, pero también desde la consideración de la banda sonora como una sucesión de temas que generan emociones y sensaciones, dejando en segundo plano y de forma muy sutil la comunicación intelectual con el espectador. En mi caso, he optado por la primera alternativa y de aquí en adelante trataré de explicar mi pirámide particular de temas. Pero antes, una breve descripción de los niveles dramáticos. En The Happening tienen cabida tres colores diferentes: una música de la tristeza, de la derrota, del destino trágico de la humanidad a través de los lamentos del violoncelo; una segunda música de la amenaza y del peligro que proviene de los instrumentos de viento metal y la percusión, que acompaña las acometidas del viento. Finalmente, una escasa tercera música de la unión y el afecto, esperanzada y harmónica en contraposición a las constantes disonancias de los registros anteriores. En cualquier caso, un omnipresente leitmotiv con notas de piano y valor referencial dotado de tintes de misterio se introduce y recorre todos los niveles dramáticos.
EL TEMA INICIAL
Por su importancia y por tratarse de toda una declaración de intenciones, el tema inicial merece un apartado propio. Se nos ponen varias cartas importantes sobre la mesa desde un primer momento. A saber: la presencia y amenaza del viento, así como los primeros compases de tristeza y pesimismo. Conviene tener en cuenta la importancia que cobran en el guión las líneas referidas al diseño de un experimento, a las reglas de la naturaleza o al estudio de las variables. De esta forma, entiendo que la secuencia de los títulos de crédito es un claro ejemplo de acción - reacción, de causa - consecuencia. En efecto, el tema inicial lo forman dos temas diferentes. En un primer momento, vemos unas imágenes de nubes corrientes en movimiento, acompañadas por el que tras ver la película, considero tema principal (el malestar). Este tema está formado por los lamentos del violonchelo y acompañado por el leitmotiv del piano. Este tema engloba el aura negativo y amenazante que despiden las personas y que provoca la respuesta defensiva de las plantas. Posteriormente, las nubes se oscurecen y se tornan malignas mientras suena otro de los temas centrales: la amenaza. Es la respuesta de la naturaleza a las continuas agresiones de las personas al planeta. El tercer elemento identificable es el sonido del viento, que gana en fuerza y en intensidad a medida que avanzan los créditos y se oscurecen las nubes.
EL TEMA PRINCIPAL: EL MALESTAR
Tan sólo suena tres veces de forma plena en la película: en el tema inicial, en la equivocada aceptación de la muerte de Elliot y en los créditos finales. Sin embargo, por ser la raíz de la que deriva el leitmotiv de la película, merece ser considerado como el tema principal. Es un tema que representa un estado de ánimo difícilmente definible en una palabra pero que engloba la tristeza, el miedo, la soledad o la incomunicación. Casi se trata de una marcha funeral que suena para toda la humanidad y es por eso que he decidido bautizarlo como el malestar. Sin embargo, la línea melódica del piano es la que le dota de la dimensión del misterio, lo desconocido. Estas doce notas de piano tienen tal entidad propia que terminan por funcionar como leitmotiv. Este motivo significa lo humano, las personas. Aporta la referencia tanto del malestar y preludio de la amenaza como la fisicalización del estímulo negativo para el planeta, la gente. No por casualidad, el motivo aparece antes de cada ataque de la toxina pero también cuando el color que adopta el anillo mágico de Elliot se torna amarillo, en momentos de tristeza. Volviendo al tema principal en su conjunto, las notas del cello son bastante disonantes y producen angustia y dolor. La falta de vitalidad también es considerable y además es un tema relativamente largo en comparación con el resto de músicas. Es por ello que se trata de un acierto el limitarse a usar el leitmotiv a partir de ese momento, una vez que el espectador ha interiorizado esas sensaciones y las vincula al leitmotiv del piano. Se haría realmente muy pesada una película que recurriera al tema completo antes de cada escena de suicidios. Y es que el leitmotiv permite citar y economizar, no por ello dejando de informar. Creo que, por tratarse de un caso tan especial, el apartado del leitmotiv debo incluirlo aquí y no después de los temas secundarios para una mayor comprensión de mi interpretación de la película.
En los ataques de New York y Philadelphia, el motivo simplemente nos avisa de la llegada posterior de la amenaza en forma de cuerpos inmolados, es la lanzadera para el tema central B (la amenaza). Sin embargo más adelante, cuando el leitmotiv empieza a asociarse con algún personaje comienza a ganar en interés, sobretodo en los casos en que su timbre varía. Cuando la niña Jess se repliega en sí misma y deja de hablar al resto de protagonistas a consecuencia de la pérdida de su madre, el motivo se adapta a ella y adopta un tono infantil sonando como si lo hiciera desde una caja de música. Es esa tristeza y ese estado de ánimo de paralización y bloqueo el que provoca la irrupción del leitmotiv. La otra variación del motivo ocurre en el suicidio del militar, que adopta el timbre de una trompeta como referente musical de la guerra. La escena que parece corroborar esta tesis es la siguiente, cuando Elliot, tras diseñar un experimento sobre la marcha, llega a la conclusión que son los estímulos humanos los que provocan a las plantas. En ese momento el motivo vuelve a aparecer y antecede a otra de las ráfagas de viento. Otro momento interesante en que interviene en leitmotiv es cuando Julian llega a Princeton y encuentra a sus habitantes colgando de los árboles. Simultáneamente al leitmotiv, una pasajera del vehículo experimenta un ataque de histeria. Finalmente, el viento conseguirá filtrarse por una brecha de la capota.
Más ejemplos, la llegada de una gran cantidad de personas cargadas de miedo a la casa modelo en la que se refugian momentáneamente los protagonistas también viene acompañada por el leitmotiv, así como el punto culminante del comportamiento fóbico de la anciana señora Jones, momentos antes de ser prácticamente poseída por el viento. Sin embargo, la única vez que el leitmotiv, y por extensión el tema principal, se vincula a Elliot es cuando se encuentra incomunicado físicamente con su mujer y la niña en el sótano de la cabaña. Elliot cree que ha llegado la hora de su muerte y se entristece por no poder estar junto a su mujer, más allá de una comunicación telefónica tan banal como insuficiente. Es el único momento en que el aura del anillo se pone de color amarillo para Jess (hasta el momento se había mantenido de color azul, reflejando un estado de tranquilidad). Pero ahora le toca vivir su propio malestar, y acto seguido comenzará a sonar el tema principal en su totalidad, que ha cobrado fuerza ya que el malestar en alguien como Elliot (aura azul, tranquilo y pacífico), que tiene en cuenta y respeta los misterios de la naturaleza y además casi ha recuperado a su mujer, es doblemente doloroso. Más allá de la derrota de Elliot viene la muerte, el final de la historia y, obviamente, el tema principal ha de sonar con la máxima fuerza posible, aunque en la siguiente página veremos por qué no se desarrolla el tema hasta las últimas consecuencias.
TEMAS CENTRALES
TEMA CENTRAL A: ALMA
El primer tema central a destacar es el del personaje femenino y esposa de Elliot: Alma. A mi entender, es la verdadera protagonista de la película y la que en el transcurso de la ficción experimenta una evolución. Se nos presenta como un ser inmóvil en el sofá de casa, solamente un peldaño por debajo de la parálisis que experimenta la gente antes de suicidarse, atenta a los noticiarios contenedores de desgracias. En el periódico, mas noticias de asesinatos. Alma es un personaje que al principio de la película no se comunica, no expresa sus sentimientos y, en sus propias palabras, simplemente sobrevive. Gracias a la presencia de la niña Jess como catalizador, poco a poco despertará en su interior los vínculos afectivos, que terminarán por explotar en la escena más emotiva de la película. Que la protagonista se llame Alma no es casual (tampoco lo era la Story de La joven del Agua). Shyamalan utiliza a este personaje y al reencuentro que experimenta con Elliot como el potencial que la humanidad alberga en su interior y un camino a seguir. El hecho de volver a contactar con Elliot y además hacerlo desde la integración en el espacio natural y abierto (la hierba casi les llega a las rodillas) vendría a ser la metáfora y el mensaje clave de la película. Es por ello que el tema de Alma es armónico, sin disonancias, se expresa a través de una orquesta más numerosa de cuerda y además es capaz de imponerse al tema principal y absorber su leitmotiv, preservando a los protagonistas de la amenaza del viento y la toxina. A dos seres que experimentan ese vínculo, el planeta no los considerará una amenaza y la toxina no surtirá efecto. Se trata de un tema bello, que simboliza la esperanza y el amor, además de un estado de comprensión de sí mismos (sobretodo por parte de Alma) mucho más rico y maduro. El tema solamente se presenta una única vez con anterioridad, en el momento que Elliot observa la fotografía de bodas al inicio de la película mientras Alma todavía se encuentra presa del "malestar" en el sofá. Simplemente escuchamos un breve fragmento, pero su carácter es melancólico y mustio. Nada que ver con la fuerza que adquirirá cuando el amor renazca.
TEMA CENTRAL B: LA AMENAZA
El otro tema central de la película es el correspondiente a la segunda parte de los créditos iniciales. Es la música vinculada a la amenaza, al peligro y a la muerte, a la toxina en acción. Se trata de una música poderosa y solemne gracias a los instrumentos de viento metal y a la que la percusión le aporta unos toques de suspense. El tema no se limita a los créditos ni mucho menos y acompaña la mayoría de escenas que muestran suicidios como en los parques de New York, Philadelphia o la escena de la trilladora. A diferencia del tema principal y el tema central A, que se enmarcan en el nivel espacial de los sentimientos de los personajes, este tema pertenece al nivel espacial de la acción en un primer momento. Sin embargo, resulta particularmente interesante analizar el momento del no-tema, que implicará un desplazamiento del mismo al nivel espacial de los espectadores por el guiño que se les brinda. Se trata de una escena muy importante, después de que Elliot llegue a la conclusión que son los humanos los que provocan a las plantas, en la que acomete una ráfaga de viento muy poderoso pero con una diferencia fundamental, no suena el tema central B ni ninguna otra música. Solamente es el sonido del viento. ¿Qué significa esto? Que la toxina no va a por Elliot. El aura del protagonista es pacífica y tranquila y en ningún caso el viento/toxina va a tomar represalias con él. El viento alcanza y atrapa al pequeño grupo pero no ocurre nada. Ese viento ni ningún otro no estaban cargados de amenaza y peligro para Elliot, y por eso sus escenas carecen del tema central B. Sin embargo, esta información la tiene el espectador pero no Elliot, por eso en la escena del reencuentro piensa erróneamente que ha llegado su final, cosa que no es cierta. Tampoco para los ocupantes de la otra cabaña, ya que Alma ha abierto y potenciado su ídem definitivamente.
TEMA CENTRAL C: LA PÉRDIDA
Se trata de un tema triste, que representa manifestaciones de vínculos humanos pero desde un tono trágico de separación, de dolor y de intento de consuelo. Es la música de la desesperanza, que anula toda posibilidad de futuro. Es un tema sensible y emotivo, pues tal como se desarrollan los acontecimientos no puede ser en ningún caso luminoso a pesar de ser íntimo y familiar. Volvemos a encontrar un conjunto de instrumento de cuerda y piano que prácticamente extraen lamentos. Es el tema que suena en las dos escenas de la pérdida de los padres de Jess. El problema no es que suene en esas escenas, algo comprensible. Lo verdaderamente preocupante es que al final de la película, en una aparente escena de felicidad por el embarazo de Alma, la música entra en una clara muestra de actitud anempática respecto a la imagen. ¿Por qué la música de la escena es propia de la tragedia, de la pérdida de la gente de tu vida? La transición de la imagen es muy reveladora: se mantiene la música pero ahora estamos en París, en una escena paralela a la del parque de New York. Poco a poco, en el interior del tema un latido cobra protagonismo y se acercan las nubes, la gente queda paralizada. Parece ser que se cumple la teoría del programa de televisión: Esto no ha hecho más que comenzar. El primer ataque ha sido un aviso, pero el verdadero potencial del incidente estaba latente y ahora comenzará a actuar a destajo. Parece ser que el futuro de la humanidad está en serio peligro, lo que termina por darle a la película un final claramente pesimista. Por lo tanto, es el tema tanto de la pérdida en particular como de la derrota global.
TEMA FINAL
El tema final es una sucesión de diferentes temas de la película. Aprovecha los últimos compases del tema central de la pérdida y después le sucede una ligera variación del tema principal. Posteriormente entra otra variación, en este caso del tema la amenaza, aunque con un ritmo más frenético que va cobrando intensidad gradualmente. Hay que interpretar el final como un reinicio de los ataques, con las amenazantes nubes moviéndose a través del cuadro en la banda de imagen. Sin embargo, a pesar de repetirse, los temas están ligeramente suavizados. Eso se debe a que en el caso de nuestros protagonistas sí ha habido una evolución y cierto final feliz a pesar que el fenómeno pueda volver a repetirse en otras partes del mundo. De esta forma, repitiendo los temas en el mismo orden que el tema inicial pero rebajando la amenaza y el pesimismo, se consigue conciliar un final global, metafórico y moral para toda la humanidad (envuelto de tristeza y desesperanza) a la par que una sensación positiva respecto a los personajes concretos con los que debe identificarse el espectador.
TEMAS SECUNDARIOS
TEMA SECUNDARIO A: LA SENSIBILIDAD
Si en cierto modo es aventurado hacer una clasificación de temas centrales en The Happening, todavía lo es más el destacar un par de temas secundarios. Creo que hay dos situaciones que utilizan un tema específico que resuelve la escena. La primera de ellas es el momento del abrazo entre Elliot y Jess, abatidos por la muerte de Julian y su esposa así como por el resto de acontecimientos. Alma lo observa todo desde el fuera de campo y un breve tema sustituye al tema de la pérdida. Es una música conciliadora, emotiva, harmónica y que incluso incluye unas pocas notas de un arpa. Este tema representa la recuperación de la sensibilidad por parte de Alma, la capacidad para volver a apreciar a su esposo y dejarse conmover por el consuelo que se brindan Elliot y Jess mutuamente. En este momento Alma todavía es una figura pasiva aunque abierta a las emociones. Será con el tema central de Alma cuando ya definitivamente adquiera un papel activo y se una (importantes los planos detalles de las manos) a Jess y Elliot. Quizás se podría haber usado el tema de Alma de una manera rebajada, a mitad de camino entre su primera aparición melancólica/apagada y la explosión final para no pasar de un estado a otro de manera tan brusca por lo que respecta a la banda sonora. En cualquier caso, el tema secundario de la sensibilidad cumple con éxito su cometido.
TEMA SECUNDARIO B: LA MALDAD
Es el correspondiente al ataque de la Señora Jones. A pesar de estar integrada de manera casi camaleónica en el entorno, el hecho de no trabar relaciones con nadie la ha contaminado de fobias y resentimiento. No en vano, afirma que sus jardines nunca crecen como debieran. A priori parece una variación del tema de la amenaza pero la sensación de urgencia y amenaza que emite un instrumento de viento (creo que una trompa) así como el frenético y tenso rasgado de las cuerdas le dan cierta entidad que permiten diferenciar la escena de otras parecidas. No en vano, es una manifestación de la tóxina que se desmarca del resto, sobretodo por el hecho que la señora Jones, antes de morir, prefiere llevarse por delante a alguien más con ella dejando entrar en la casa el viento. De por sí sola es capaz de provocar a las plantas y en su "contagio" desarrolla una actitud malvada y deliberada al pretender invadir un espacio estanco y seguro. Así pues, la función de este tema secundario es revestir esa amenaza de una cara y unos ojos parecidos a los del tema central de la amenaza, pero con más arrugas y cicatrices.
UNAS CONSIDERACIONES FINALES
Por lo que respecta a otros aspectos de la banda sonora, solamente cabe destacar la gran profusión y variedad de fragmentos que terminan de vestir la historia. La mayoría son piezas derivadas de la reconstrucción del tema del malestar y la amenaza. Otros muchos son notas de piano que trabajan el misterio así como breves "lamentos" de violonchelo que entran sin previo aviso. Los sustos repentinos también tienen su pequeño espacio. En conjunto, todos ellos sirven para crear una atmósfera especial que contagia al espectador de pesimismo, de manera que en la escena del reencuentro de la pareja su receptividad y sensibilidad también se llena de esa emoción y el mensaje de Shyamalan respecto a la comunicación y la sintonía se integra de forma fluida, natural y obvia. Tras llegar al final del estudio, creo que el nivel espacial del tema de Alma es el de las emociones tanto de los protagonistas como de los espectadores.
Y ya para acabar, la música diegética solamente aparece en el interior del bar de Filbert (de origen preexistente) a través de la radio así como en el interior de la casa modelo y el invernadero. El hecho que suene música clásica en el invernadero contrasta con el artificial y trivial hilo musical del interior de la casa. Es un detalle que puede pasar desapercibido pero que, de forma similar al caso de la película Tiburón, dota a las plantas de un mayor estatus evolutivo o sabiduría vital. De cualquier manera, en los tres casos el espectador no ve la fuente de la que procede la música aunque se sobreentiende que los protagonistas la escuchan y, en consecuencia, no podemos hablar de falsa diégesis.
Exelente Estudio de Miguel Chamorro publicado por el foro Mundo BSO: http://www.mundobso.com/es/verestudio.php?id=80
Como no podría ser de otra forma, sobretodo si la banda sonora corre a cuenta de James Newton Howard, las correspondencias de la música con las ideas de la película son totales. Las piezas musicales están unificadas por su tono de tristeza, en sintonía con el pesimismo que desprende la película. Además, son todos ellos temas breves que a menudo pasan desapercibidos, incluso se confunden entre sí porque se mueven en un terreno indefinido que habla de unas sensaciones generales y entremezcladas antes que centrarse en alguna idea concreta. Esta fluctuación guarda un paralelismo evidente con el viento, al que tampoco podemos definir, ubicar en un espacio concreto o poseerlo. Sin embargo, no hay que caer en el error de considerar esta música como la música del viento. El viento es un fenómeno de la naturaleza que, como tal, carece de música. En todo caso, podemos incorporar el viento a la banda sonora para resaltar su fuerza y su presencia pero no podemos dotarlo de una facultad humana. La música de The Happening pertenece a los humanos porque son los que están dotados de sentimientos.
En lo que respecta al punto de vista de este análisis, no cabe duda que es una decisión problemática. Creo que es posible realizar este trabajo desde la perspectiva de una vaga idea de jerarquía que aporta ciertas informaciones, pero también desde la consideración de la banda sonora como una sucesión de temas que generan emociones y sensaciones, dejando en segundo plano y de forma muy sutil la comunicación intelectual con el espectador. En mi caso, he optado por la primera alternativa y de aquí en adelante trataré de explicar mi pirámide particular de temas. Pero antes, una breve descripción de los niveles dramáticos. En The Happening tienen cabida tres colores diferentes: una música de la tristeza, de la derrota, del destino trágico de la humanidad a través de los lamentos del violoncelo; una segunda música de la amenaza y del peligro que proviene de los instrumentos de viento metal y la percusión, que acompaña las acometidas del viento. Finalmente, una escasa tercera música de la unión y el afecto, esperanzada y harmónica en contraposición a las constantes disonancias de los registros anteriores. En cualquier caso, un omnipresente leitmotiv con notas de piano y valor referencial dotado de tintes de misterio se introduce y recorre todos los niveles dramáticos.
EL TEMA INICIAL
Por su importancia y por tratarse de toda una declaración de intenciones, el tema inicial merece un apartado propio. Se nos ponen varias cartas importantes sobre la mesa desde un primer momento. A saber: la presencia y amenaza del viento, así como los primeros compases de tristeza y pesimismo. Conviene tener en cuenta la importancia que cobran en el guión las líneas referidas al diseño de un experimento, a las reglas de la naturaleza o al estudio de las variables. De esta forma, entiendo que la secuencia de los títulos de crédito es un claro ejemplo de acción - reacción, de causa - consecuencia. En efecto, el tema inicial lo forman dos temas diferentes. En un primer momento, vemos unas imágenes de nubes corrientes en movimiento, acompañadas por el que tras ver la película, considero tema principal (el malestar). Este tema está formado por los lamentos del violonchelo y acompañado por el leitmotiv del piano. Este tema engloba el aura negativo y amenazante que despiden las personas y que provoca la respuesta defensiva de las plantas. Posteriormente, las nubes se oscurecen y se tornan malignas mientras suena otro de los temas centrales: la amenaza. Es la respuesta de la naturaleza a las continuas agresiones de las personas al planeta. El tercer elemento identificable es el sonido del viento, que gana en fuerza y en intensidad a medida que avanzan los créditos y se oscurecen las nubes.
EL TEMA PRINCIPAL: EL MALESTAR
Tan sólo suena tres veces de forma plena en la película: en el tema inicial, en la equivocada aceptación de la muerte de Elliot y en los créditos finales. Sin embargo, por ser la raíz de la que deriva el leitmotiv de la película, merece ser considerado como el tema principal. Es un tema que representa un estado de ánimo difícilmente definible en una palabra pero que engloba la tristeza, el miedo, la soledad o la incomunicación. Casi se trata de una marcha funeral que suena para toda la humanidad y es por eso que he decidido bautizarlo como el malestar. Sin embargo, la línea melódica del piano es la que le dota de la dimensión del misterio, lo desconocido. Estas doce notas de piano tienen tal entidad propia que terminan por funcionar como leitmotiv. Este motivo significa lo humano, las personas. Aporta la referencia tanto del malestar y preludio de la amenaza como la fisicalización del estímulo negativo para el planeta, la gente. No por casualidad, el motivo aparece antes de cada ataque de la toxina pero también cuando el color que adopta el anillo mágico de Elliot se torna amarillo, en momentos de tristeza. Volviendo al tema principal en su conjunto, las notas del cello son bastante disonantes y producen angustia y dolor. La falta de vitalidad también es considerable y además es un tema relativamente largo en comparación con el resto de músicas. Es por ello que se trata de un acierto el limitarse a usar el leitmotiv a partir de ese momento, una vez que el espectador ha interiorizado esas sensaciones y las vincula al leitmotiv del piano. Se haría realmente muy pesada una película que recurriera al tema completo antes de cada escena de suicidios. Y es que el leitmotiv permite citar y economizar, no por ello dejando de informar. Creo que, por tratarse de un caso tan especial, el apartado del leitmotiv debo incluirlo aquí y no después de los temas secundarios para una mayor comprensión de mi interpretación de la película.
En los ataques de New York y Philadelphia, el motivo simplemente nos avisa de la llegada posterior de la amenaza en forma de cuerpos inmolados, es la lanzadera para el tema central B (la amenaza). Sin embargo más adelante, cuando el leitmotiv empieza a asociarse con algún personaje comienza a ganar en interés, sobretodo en los casos en que su timbre varía. Cuando la niña Jess se repliega en sí misma y deja de hablar al resto de protagonistas a consecuencia de la pérdida de su madre, el motivo se adapta a ella y adopta un tono infantil sonando como si lo hiciera desde una caja de música. Es esa tristeza y ese estado de ánimo de paralización y bloqueo el que provoca la irrupción del leitmotiv. La otra variación del motivo ocurre en el suicidio del militar, que adopta el timbre de una trompeta como referente musical de la guerra. La escena que parece corroborar esta tesis es la siguiente, cuando Elliot, tras diseñar un experimento sobre la marcha, llega a la conclusión que son los estímulos humanos los que provocan a las plantas. En ese momento el motivo vuelve a aparecer y antecede a otra de las ráfagas de viento. Otro momento interesante en que interviene en leitmotiv es cuando Julian llega a Princeton y encuentra a sus habitantes colgando de los árboles. Simultáneamente al leitmotiv, una pasajera del vehículo experimenta un ataque de histeria. Finalmente, el viento conseguirá filtrarse por una brecha de la capota.
Más ejemplos, la llegada de una gran cantidad de personas cargadas de miedo a la casa modelo en la que se refugian momentáneamente los protagonistas también viene acompañada por el leitmotiv, así como el punto culminante del comportamiento fóbico de la anciana señora Jones, momentos antes de ser prácticamente poseída por el viento. Sin embargo, la única vez que el leitmotiv, y por extensión el tema principal, se vincula a Elliot es cuando se encuentra incomunicado físicamente con su mujer y la niña en el sótano de la cabaña. Elliot cree que ha llegado la hora de su muerte y se entristece por no poder estar junto a su mujer, más allá de una comunicación telefónica tan banal como insuficiente. Es el único momento en que el aura del anillo se pone de color amarillo para Jess (hasta el momento se había mantenido de color azul, reflejando un estado de tranquilidad). Pero ahora le toca vivir su propio malestar, y acto seguido comenzará a sonar el tema principal en su totalidad, que ha cobrado fuerza ya que el malestar en alguien como Elliot (aura azul, tranquilo y pacífico), que tiene en cuenta y respeta los misterios de la naturaleza y además casi ha recuperado a su mujer, es doblemente doloroso. Más allá de la derrota de Elliot viene la muerte, el final de la historia y, obviamente, el tema principal ha de sonar con la máxima fuerza posible, aunque en la siguiente página veremos por qué no se desarrolla el tema hasta las últimas consecuencias.
TEMAS CENTRALES
TEMA CENTRAL A: ALMA
El primer tema central a destacar es el del personaje femenino y esposa de Elliot: Alma. A mi entender, es la verdadera protagonista de la película y la que en el transcurso de la ficción experimenta una evolución. Se nos presenta como un ser inmóvil en el sofá de casa, solamente un peldaño por debajo de la parálisis que experimenta la gente antes de suicidarse, atenta a los noticiarios contenedores de desgracias. En el periódico, mas noticias de asesinatos. Alma es un personaje que al principio de la película no se comunica, no expresa sus sentimientos y, en sus propias palabras, simplemente sobrevive. Gracias a la presencia de la niña Jess como catalizador, poco a poco despertará en su interior los vínculos afectivos, que terminarán por explotar en la escena más emotiva de la película. Que la protagonista se llame Alma no es casual (tampoco lo era la Story de La joven del Agua). Shyamalan utiliza a este personaje y al reencuentro que experimenta con Elliot como el potencial que la humanidad alberga en su interior y un camino a seguir. El hecho de volver a contactar con Elliot y además hacerlo desde la integración en el espacio natural y abierto (la hierba casi les llega a las rodillas) vendría a ser la metáfora y el mensaje clave de la película. Es por ello que el tema de Alma es armónico, sin disonancias, se expresa a través de una orquesta más numerosa de cuerda y además es capaz de imponerse al tema principal y absorber su leitmotiv, preservando a los protagonistas de la amenaza del viento y la toxina. A dos seres que experimentan ese vínculo, el planeta no los considerará una amenaza y la toxina no surtirá efecto. Se trata de un tema bello, que simboliza la esperanza y el amor, además de un estado de comprensión de sí mismos (sobretodo por parte de Alma) mucho más rico y maduro. El tema solamente se presenta una única vez con anterioridad, en el momento que Elliot observa la fotografía de bodas al inicio de la película mientras Alma todavía se encuentra presa del "malestar" en el sofá. Simplemente escuchamos un breve fragmento, pero su carácter es melancólico y mustio. Nada que ver con la fuerza que adquirirá cuando el amor renazca.
TEMA CENTRAL B: LA AMENAZA
El otro tema central de la película es el correspondiente a la segunda parte de los créditos iniciales. Es la música vinculada a la amenaza, al peligro y a la muerte, a la toxina en acción. Se trata de una música poderosa y solemne gracias a los instrumentos de viento metal y a la que la percusión le aporta unos toques de suspense. El tema no se limita a los créditos ni mucho menos y acompaña la mayoría de escenas que muestran suicidios como en los parques de New York, Philadelphia o la escena de la trilladora. A diferencia del tema principal y el tema central A, que se enmarcan en el nivel espacial de los sentimientos de los personajes, este tema pertenece al nivel espacial de la acción en un primer momento. Sin embargo, resulta particularmente interesante analizar el momento del no-tema, que implicará un desplazamiento del mismo al nivel espacial de los espectadores por el guiño que se les brinda. Se trata de una escena muy importante, después de que Elliot llegue a la conclusión que son los humanos los que provocan a las plantas, en la que acomete una ráfaga de viento muy poderoso pero con una diferencia fundamental, no suena el tema central B ni ninguna otra música. Solamente es el sonido del viento. ¿Qué significa esto? Que la toxina no va a por Elliot. El aura del protagonista es pacífica y tranquila y en ningún caso el viento/toxina va a tomar represalias con él. El viento alcanza y atrapa al pequeño grupo pero no ocurre nada. Ese viento ni ningún otro no estaban cargados de amenaza y peligro para Elliot, y por eso sus escenas carecen del tema central B. Sin embargo, esta información la tiene el espectador pero no Elliot, por eso en la escena del reencuentro piensa erróneamente que ha llegado su final, cosa que no es cierta. Tampoco para los ocupantes de la otra cabaña, ya que Alma ha abierto y potenciado su ídem definitivamente.
TEMA CENTRAL C: LA PÉRDIDA
Se trata de un tema triste, que representa manifestaciones de vínculos humanos pero desde un tono trágico de separación, de dolor y de intento de consuelo. Es la música de la desesperanza, que anula toda posibilidad de futuro. Es un tema sensible y emotivo, pues tal como se desarrollan los acontecimientos no puede ser en ningún caso luminoso a pesar de ser íntimo y familiar. Volvemos a encontrar un conjunto de instrumento de cuerda y piano que prácticamente extraen lamentos. Es el tema que suena en las dos escenas de la pérdida de los padres de Jess. El problema no es que suene en esas escenas, algo comprensible. Lo verdaderamente preocupante es que al final de la película, en una aparente escena de felicidad por el embarazo de Alma, la música entra en una clara muestra de actitud anempática respecto a la imagen. ¿Por qué la música de la escena es propia de la tragedia, de la pérdida de la gente de tu vida? La transición de la imagen es muy reveladora: se mantiene la música pero ahora estamos en París, en una escena paralela a la del parque de New York. Poco a poco, en el interior del tema un latido cobra protagonismo y se acercan las nubes, la gente queda paralizada. Parece ser que se cumple la teoría del programa de televisión: Esto no ha hecho más que comenzar. El primer ataque ha sido un aviso, pero el verdadero potencial del incidente estaba latente y ahora comenzará a actuar a destajo. Parece ser que el futuro de la humanidad está en serio peligro, lo que termina por darle a la película un final claramente pesimista. Por lo tanto, es el tema tanto de la pérdida en particular como de la derrota global.
TEMA FINAL
El tema final es una sucesión de diferentes temas de la película. Aprovecha los últimos compases del tema central de la pérdida y después le sucede una ligera variación del tema principal. Posteriormente entra otra variación, en este caso del tema la amenaza, aunque con un ritmo más frenético que va cobrando intensidad gradualmente. Hay que interpretar el final como un reinicio de los ataques, con las amenazantes nubes moviéndose a través del cuadro en la banda de imagen. Sin embargo, a pesar de repetirse, los temas están ligeramente suavizados. Eso se debe a que en el caso de nuestros protagonistas sí ha habido una evolución y cierto final feliz a pesar que el fenómeno pueda volver a repetirse en otras partes del mundo. De esta forma, repitiendo los temas en el mismo orden que el tema inicial pero rebajando la amenaza y el pesimismo, se consigue conciliar un final global, metafórico y moral para toda la humanidad (envuelto de tristeza y desesperanza) a la par que una sensación positiva respecto a los personajes concretos con los que debe identificarse el espectador.
TEMAS SECUNDARIOS
TEMA SECUNDARIO A: LA SENSIBILIDAD
Si en cierto modo es aventurado hacer una clasificación de temas centrales en The Happening, todavía lo es más el destacar un par de temas secundarios. Creo que hay dos situaciones que utilizan un tema específico que resuelve la escena. La primera de ellas es el momento del abrazo entre Elliot y Jess, abatidos por la muerte de Julian y su esposa así como por el resto de acontecimientos. Alma lo observa todo desde el fuera de campo y un breve tema sustituye al tema de la pérdida. Es una música conciliadora, emotiva, harmónica y que incluso incluye unas pocas notas de un arpa. Este tema representa la recuperación de la sensibilidad por parte de Alma, la capacidad para volver a apreciar a su esposo y dejarse conmover por el consuelo que se brindan Elliot y Jess mutuamente. En este momento Alma todavía es una figura pasiva aunque abierta a las emociones. Será con el tema central de Alma cuando ya definitivamente adquiera un papel activo y se una (importantes los planos detalles de las manos) a Jess y Elliot. Quizás se podría haber usado el tema de Alma de una manera rebajada, a mitad de camino entre su primera aparición melancólica/apagada y la explosión final para no pasar de un estado a otro de manera tan brusca por lo que respecta a la banda sonora. En cualquier caso, el tema secundario de la sensibilidad cumple con éxito su cometido.
TEMA SECUNDARIO B: LA MALDAD
Es el correspondiente al ataque de la Señora Jones. A pesar de estar integrada de manera casi camaleónica en el entorno, el hecho de no trabar relaciones con nadie la ha contaminado de fobias y resentimiento. No en vano, afirma que sus jardines nunca crecen como debieran. A priori parece una variación del tema de la amenaza pero la sensación de urgencia y amenaza que emite un instrumento de viento (creo que una trompa) así como el frenético y tenso rasgado de las cuerdas le dan cierta entidad que permiten diferenciar la escena de otras parecidas. No en vano, es una manifestación de la tóxina que se desmarca del resto, sobretodo por el hecho que la señora Jones, antes de morir, prefiere llevarse por delante a alguien más con ella dejando entrar en la casa el viento. De por sí sola es capaz de provocar a las plantas y en su "contagio" desarrolla una actitud malvada y deliberada al pretender invadir un espacio estanco y seguro. Así pues, la función de este tema secundario es revestir esa amenaza de una cara y unos ojos parecidos a los del tema central de la amenaza, pero con más arrugas y cicatrices.
UNAS CONSIDERACIONES FINALES
Por lo que respecta a otros aspectos de la banda sonora, solamente cabe destacar la gran profusión y variedad de fragmentos que terminan de vestir la historia. La mayoría son piezas derivadas de la reconstrucción del tema del malestar y la amenaza. Otros muchos son notas de piano que trabajan el misterio así como breves "lamentos" de violonchelo que entran sin previo aviso. Los sustos repentinos también tienen su pequeño espacio. En conjunto, todos ellos sirven para crear una atmósfera especial que contagia al espectador de pesimismo, de manera que en la escena del reencuentro de la pareja su receptividad y sensibilidad también se llena de esa emoción y el mensaje de Shyamalan respecto a la comunicación y la sintonía se integra de forma fluida, natural y obvia. Tras llegar al final del estudio, creo que el nivel espacial del tema de Alma es el de las emociones tanto de los protagonistas como de los espectadores.
Y ya para acabar, la música diegética solamente aparece en el interior del bar de Filbert (de origen preexistente) a través de la radio así como en el interior de la casa modelo y el invernadero. El hecho que suene música clásica en el invernadero contrasta con el artificial y trivial hilo musical del interior de la casa. Es un detalle que puede pasar desapercibido pero que, de forma similar al caso de la película Tiburón, dota a las plantas de un mayor estatus evolutivo o sabiduría vital. De cualquier manera, en los tres casos el espectador no ve la fuente de la que procede la música aunque se sobreentiende que los protagonistas la escuchan y, en consecuencia, no podemos hablar de falsa diégesis.
Exelente Estudio de Miguel Chamorro publicado por el foro Mundo BSO: http://www.mundobso.com/es/verestudio.php?id=80
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