Sam Raimi, con tan poco presupuesto como puede tener un mero estudiante universitario de inglés, dispuesto a demostrar su interés por el cine, y a remodelarlo de arriba a abajo, pensó en una historia no demasiado original, donde un grupo de excursionistas se aventuraban a las interioridades de un bosque americano, con no demasiadas buenas vibraciones (algo parecido a Psicosis, pero con un desarrollo totalmente diferente). Allí se encontrarían una cabañita, desde luego no la de Pin y Pon, donde un columpio exterior les daba los buenos días de forma un tanto alucinógena. Lo que pasaría después pertenece a la leyenda del género de terror, una película hecha con cuatro duros, durante más de cuatro años (por problemas presupuestarios), por la que más de medio mundo no pudo conciliar el sueño, y que tuvo un comienzo realmente duro para su distribución. Nadie quiso comprar la película para distribuirla, pero un día, en esos certámenes de cine de terror tan abundantes por la geografía terrestre, la película se presentó con la ovación unánime del publico, pero sin tener un distribuidor en toda regla. Qué bueno que el señor Stephen King estaba por allí, y se quedó tan sumamente petrificado por lo visto que quiso conocer de inmediato al director. Raimi le comentó que no podían distribuir la película porque nadie se ofrecía para ello. Y hablando de ofrecimientos King se mostró interesado en darle una frase suya al joven director para promocionar esa magnífica obra de locos. Una vez con la frase en el póster, Raimi consiguió la distribución tantas veces buscada (lo que hace una mera frase según de la boca de la que surja...), y triunfó allí donde pisó, convirtiendo su película en una obra de culto nada más exhibida. La continuación a la historia la dejamos para la critica de Evil Dead 2.
Así Raimi encontró a LoDuca, que posteriormente trabajaría con él en la trilogía y en otros proyectos (pero ya no en relación director/compositor, más que casi lo consigan en Spiderman, en contra de la opinión de los productores) mantienen una relación de complicidad claramente visible en todo lo que hacen, algo que se echa en falta en determinadas relaciones creativas.
Evil Dead comienza con un tema a piano, "Introduction", para nada romántico. Es la utilización de un instrumento tan bello para desencadenar cierto desasosiego algo que impera durante toda la partitura, salvo por una excepción, el segundo tema "Eyes Games/Charm", que es cuando nuestro protagonista Ash le regala a su novia el colgante que posteriormente traerá cola. Aunque es el tema más romántico, es cierto que cierto malestar se puede llegar a palpar, muestra inequívoca de lo que nos depara el malvado Sam Raimi.
Y bueno, con "Bridge Out", el tercer tema, ya empezamos a pasarlo un poquito mal. Todo a base de piano, y alguna nota sacada de un violín atormentado. Por primera vez encontramos el uso del sintetizador, algo que nos extrañaba no oír con anterioridad, dado el bajo presupuesto de la cinta, y sobre todo por pertenecer la cinta a la década de los ochenta.
"Rape of the Vines" es la parte de la película más recordada por todos, supongo que por esa naturaleza morbosa y maliciosa del ser humano. Aquí se produce una violación de uno de los personajes a manos del... ¡¡Bosque¡¡ LoDuca economiza sonidos y sólo describe tan desagradable situación con el sonido de cuerdas buscando esa tonalidad extremadamente aguda que tan bien queda en las pelis de terror. A partir de aquí, los sonidos de sintetizador toman las riendas como es el caso de "Ascent/Inflection", que realmente saca de quicio, fusionándose con los momentos más decididamente desquiciantes, conseguidos por las cuerdas, que parecen estar poseídas por un músico con el Mal de Parkinson. Ya en el tema 7, "Skin", aparece un tema de terror decididamente perturbador y con una estructura definida (alejado de la atonía de las cuerdas de temas anteriores).
Y bueno, a partir de aquí, el señor Raimi dejó que la película rodara por una cuesta encrespada, hacia abajo y sin frenos. Así que a partir de aquí participamos de una locura de la que es partícipe Ash.
Así aparece de nuevo el tema de amor en "Love Never Dies", pero con una clara distinción del tema segundo del compacto. El sintetizador es un claro protagonista, y el lado romántico se vuelve desesperanzador y atormentado, para dar paso a una atmósfera enrarecida. Es la decisión de Ash de decapitar o no a su novia (qué extraño amor, la verdad).
Un tema que me pone de los nervios es "Dawn of the Evil Dead", con una mezcolanza de sonidos que realmente pone los pelos de punta. Aquí aparece parte de percusión, que no aparecía en temas anteriores, y está claro que vivimos un sueño totalmente loco, donde nos encontramos en el centro de la mente psicótica de LoDuca.
Luego nos encontramos un tema que hace referencia a una película muy famosa de un director de culto. No es otra que "Psicosis", y el tema es "Not The Shower Curtain". Aquí uno de los protagonistas mantiene nuestra atención y nuestra tensión, al buscar el ser maligno detrás de una cortina de ducha. LoDuca simplemente mantiene la tensión con una economía de sonidos, sin en ningún momento sorprendernos con una súbita subida de los mismos. El tema 15, "Get the Lantern/ Book of The Dead", simplemente es uno de los más importantes momentos de la película, tanto a nivel de dirección, como argumentalmente, ya que Ash encuentra el Libro de los muertos. A nivel musical LoDuca no ejerce demasiado protagonismo, situándose de nuevo por debajo de las imágenes con un uso reiterativo de las cuerdas.
En Dawn/ Incantation, LoDuca crea un tema alejado del conjunto, muy tranquilo en un primer momento, con cierto aire de esperanza, para romperlo de forma abrupta en su ultima parte, por medio de un sintetizador cuanto menos desagradable.
Finalmente el CD termina con The Cabin/Wounded Melody, con el uso protagonista del piano en un primer momento, y claramente de las cuerdas posteriormente, en esa característica atonía que impera los momentos más terroríficos.
En definitiva, el trabajo de LoDuca para la primera parte de Evil Dead, es sumamente semejante al resultado de las imágenes, un viaje por la locura más insana, por esa soledad terrorífica ante seres que no podemos describir, y sencillamente un viaje musical por un universo desgarrador del que Raimi se erige como Rey de los locos. LoDuca crea una de las partituras más desgarradoramente insanas de cuantas he oído para el cine.
Lo Mejor: Lo mal que lo pasas escuchando la partitura, con momentos realmente de ponerte los pelos de punta.
Lo Peor: La falta de medios para llevarla acabo, aunque tal vez eso juegue también a su favor.
El Momento: Introduction.
DDBSpawn